Nuestro destino es, sin duda, el top del viaje: Bhumtang.
Llegar a Bhumtang es difícil ya que implica muchas horas de carretera pero uno puede entretenerse por el camino en contar todos los matices de verde que existen hasta llegar. Y aquí, más que en el resto del país, todo es magia y leyenda.
Un gurú, que entonces era pastor y no gurú, empezó un día a descubrir tesoros en forma de escrituras budistas que el caprichososo Gurú Rimpoché había escondido a su paso por la zona, y la gente lo acusaba de ser un impostor. Para demostrar que no mentía y que los textos eran reales, se metió en un lago con una lámpara encendida y el juego consistía en lo siguiente: si salía del lago con la lámpara sin apagar demostraría que decía la verdad. Ahora en el lago ardiente no hay ninguna lámpara pero está lleno de banderas de oración blancas, rojas, verdes, azules y amarillas y el lago, un remanso del río entre profundas rocas, sigue allí. Los más afortunados conseguirán ver el brillo de la
Por ello se dedicó a fundar templos y monasterios, algunos datan del siglo VII con cuevas que rezuman agua, figuras, pinturas y salas antiquísimas. En todos ellos hay una sala con armas en la planta superior, con espadas, cascos y armaduras para ahuyentar a los demonios. Los templos más impresionantes de los que visitamos, aunque la región está completamente llena de ellos, son el Tashing goemba, donde hay una capa hecha de cadenas que si uno se la pone y da una vuelta a la sala pensando en la bendición de todos los seres sensibles será a su vez bendecido, y el de Jampey donde hay tres escalones, uno de ellos bajo tierra, otro a nivel y otro más alto; el día que el más alto baje querrá decir que la edad del Buda Presente ha terminado.
Los otros dos templos que visitamos fueron el de Kanchagsum y el de Kurjey, también impresionantes pero con menos carga mística y de misterio que los dos anteriores.
El dzong de Jakar, tras haber visto tantos dzongs y tan magníficos decepciona un poco.
Recomiendo Bhumtang a todo el que busque leyendas de leones, dragones, demonios y gurús.
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